PROPUESTA
EDUCATIVA

COLEGIO SAN JOSÉ

PROPUESTA EDUCATIVA

La tarea más importante de la educación es afianzar la condición de la persona humana y abrir posibilidades en la vida desde el encuentro con el necesitado para asumir la construcción de una sociedad cada vez más humana. Nuestro colegio forma parte de una amplia tradición pedagógica, de una red de colegios a nivel mundial que brinda una formación integral en el desarrollo intelectual del estudiante y el crecimiento de sí mismo como persona capaz de asumir su responsabilidad desde el reconocimiento del otro.

La realidad actual, el contexto en el que nos movemos y vivimos exige contemplar el mundo desde una mirada compasiva, crítica y reflexiva para reconocer la tarea que nos corresponde. Las experiencias de aprendizaje logradas en nuestra institución están orientadas a responder a estas demandas. Desde la espiritualidad y el discernimiento ignaciano acompañamos procesos pedagógicos de nuestros estudiantes partiendo de situaciones significativas que ayuden a fortalecer sus capacidades personales. La propuesta del Colegio San José está orientada a formar personas que asuman una responsabilidad activa en la construcción de mundo diferente.

Nos interesa y orientamos nuestra labor educativa desde una experiencia de FE que permite a cada uno de nuestros estudiantes reconocer la presencia de Dios en su propia historia y en la historia de los hombres. Este encuentro personal los capacitará para responder de manera comprometida y consciente aquellas preguntas ¿qué hice por Cristo? ¿qué hago por Cristo? ¿Qué haré por Cristo? Y, de esta manera, responder a la invitación de Jesucristo que requiere de las capacidades de cada uno de ellos.

Nuestros docentes asumen la tarea de acompañar y participar de esta experiencia personal que vive cada estudiante mostrando cercanía y capacidad para responder a las situaciones y exigencias en el crecimiento y el desarrollo de cada uno de ellos. Los jesuitas que participamos de este propósito compartimos la riqueza de nuestra espiritualidad ignaciana desde las funciones que nos toca acompañar.